¿Qué es una cafetera para café árabe y por qué deberías tener una en casa?

Hablar de café árabe es hablar de una experiencia sensorial única, casi ritual. Su preparación es tan importante como su sabor, y la herramienta esencial para lograrlo es la cafetera adecuada: conocida como cezve, ibrik o simplemente cafetera turca. Aunque existen variantes modernas, el diseño tradicional sigue siendo el más valorado por los amantes del café intenso y especiado.

A diferencia de las cafeteras italianas, de filtro o de cápsulas, la cafetera para café árabe está diseñada para preparar el café a fuego lento, muchas veces en arena caliente o directamente sobre la estufa. El cuerpo suele estar hecho de cobre, acero inoxidable o cerámica, y se caracteriza por su cuello estrecho y base ancha, lo que permite que el café se espese y concentre sus aceites esenciales sin hervir de forma violenta.

Esta forma de cocción controlada es lo que da como resultado un café extremadamente aromático, denso y lleno de matices. En culturas como la libanesa, donde tuve la oportunidad de probar este café, el cezve es una pieza clave del hogar, tan importante como una sartén o una tetera. El café libanés, preparado con esta cafetera y aromatizado con cardamomo, se sirve en pequeñas tazas que concentran todo su poder en unos pocos sorbos.

¿Qué tamaño de cafetera árabe necesitas?

Elegir el tamaño adecuado de una cafetera para café árabe puede parecer una cuestión menor, pero marca la diferencia entre una experiencia práctica y frustrante. No solo impacta en la cantidad de café que puedes preparar de una vez, sino también en el sabor, la intensidad y la autenticidad de la bebida.

Lo primero que debes tener en cuenta es el número de personas que van a disfrutar del café. A diferencia de las cafeteras eléctricas modernas que hacen grandes cantidades de café de una vez, las cafeteras árabes —como el cezve o rakwa— están pensadas para preparar pocas tazas, con un proceso más artesanal y controlado.

• Para una o dos personas: Un cezve de 150 ml a 250 ml es suficiente. Estos tamaños permiten controlar mejor el hervor, el espesor del café y la espuma.
• Para tres o cuatro personas: Busca una cafetera de entre 350 ml y 500 ml. Ideal si quieres compartir el café después de una comida.
• Para cinco personas o más: Modelos de 600 ml o más son convenientes, pero ten en cuenta que será más difícil mantener el control sobre el hervor y la distribución uniforme de las especias.

Yo mismo lo viví en el Líbano, donde usaban cezves pequeños, de cobre, para no perder la esencia ni la potencia del café. Esa fue una de las cosas que más me impactó: el café era extremadamente fuerte e intenso, como si estuviera concentrado en cada gota. Además, el uso del cardamomo y otras especias hacía que una pequeña taza fuera más que suficiente para disfrutar.

Mantenimiento y limpieza de una cafetera árabe

Una cafetera ya sea de cobre martillado, acero inoxidable o cerámica, su durabilidad y sabor dependen del cuidado que le des. Mantenerla en buen estado no solo alarga su vida útil, sino que asegura que cada taza de café conserve ese sabor intenso, especiado y tradicional que tanto caracteriza al café árabe.

Lo recomendable es limpiarla despues de cada uso ya que a diferencia de las cafeteras eléctricas modernas, donde los residuos suelen estar más contenidos, en una cafetera árabe quedan restos visibles de café molido y aceites esenciales que, si se acumulan, alteran el sabor y pueden corroer el material.